Para recorrer los museos, de las más diversas temáticas y de los más diversos países, para conocer las grandes y las menos famosas galerías, para enterarnos de las tendencias actuales del arte en su más amplio y moderno significado hoy ya no es indispensable estar allí física y empíricamente. Desde Shangai hasta Nueva York, desde Estocolmo hasta Lima… Todo está a nuestra disposición. A través de la Internet se puede acceder a toda esta maravilla que el hombre ha producido a lo largo de su historia, este tesoro siempre universal pero siempre cambiante y diferente. Sus límites sin ser trazadas nunca se abren, se alejan, nos llaman y se ofrecen, igual que la propia Internet: el soporte y el medio que nos traen sus imágenes a nuestra casa.
De ninguna manera quiero decir que ver en la pantalla un tejido persa del siglo XII, una obra de Velásquez, una escultura griega o una pintura rupestre paleolítico de la región franco cantábrica, da lo mismo que conocer el original. Tampoco es lo mismo escuchar música por medio de un CD que en una sala de concierto. Sin embargo, es mucho. Y ambas situaciones ofrecen algo particular, una no sustituye a la otra. Por otro lado, la Internet se caracteriza por un rasgo democrático: mientras sólo muy pocos pueden acceder al original -y a una ínfima parte de un imposible todo- muchos, si bien no todos, llegan a conocer incontables obras por los medios digitales.
El arte es una palabra que a lo largo de los siglos y milenios experimentó profundos cambios en su significado. Hoy el arte ya no es sólo lo que corresponde a la categoría marcada por las siete bellas artes sino que respondiendo a nuevos demandas y valiéndose de las nuevas posibilidades, genera nuevos lenguajes para poder decir lo que quiere ser dicho. Sin lugar a duda, esta vasta posibilidad de abrir ventanas a lo que procuró el arte de antes y a lo que brinda el de hoy, aportará a la creación de los nuevos lenguajes artísticos que están, inexorablemente, por ser originados. Como dice Paul Valery, citado por Walter Benjamín en su ensayo La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica:
“En todas las artes hay una parte física que no puede ser tratado como antaño, que no puede sustraerse a la acometividad del conocimiento y la fuerza modernos. Ni la materia, ni el espacio, ni el tiempo son, desde hace veinte años, lo que han venido siendo desde siempre. Es preciso contar con que novedades tan grandes transformen toda la técnica de las artes y operen por tanto sobre la inventiva, llegando quizás hasta a modificar de una manera maravillosa la noción del arte.”
fuente http://www.ethosestudio.com/?page_id=13
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